martes, 19 de enero de 2010

AMIGO DE SUS AMIGOS

¿Es bueno ser "amigo de tus amigos"? Es algo de lo que la gente presume e incluso se incluye en las crónicas póstumas de aquellos a los que se quiere ensalzar: "Era muy amigo de sus amigos", decimos, pero a mí, siempre me ha parecido que esa supuesta alabanza, esconde un tanto de egoísmo.
¿Qué pasa cuando el amigo de sus amigos, va de comida de trabajo?, pues que da codazos y empuja sillas, con tal de sentarse al lado de aquellos sin los que no puede desenvolverse a gusto y ningunea a "los otros" compañeros, que sí, son buena gente pero no están en su círculo de influencia (aquel círculo donde el influye).
¿Y qué ocurre cuando al muy amigo le ocurre algo que le incomoda o perturba? Normalmente el muy amigo del amigo, sale siempre en su defensa, porque ¿Cómo no va a tener razón el amigo, en cualquier trifulca, pendencia o contratiempo, si es "nuestro amigo". ¿Quién será capaz de llevar la contraria, o decir que se equivoca nuestro amigo? ¡Que no me entere!
Si digo esto es porque yo solamente soy amigo condicional de mis amigos y a veces me quedo sin ellos por decirles "las verdades" y porque me parece muy egoista sentarme a comer solamente con aquellos que me van a contar chistes. ¡No señor! Hay que hacer amistad con el prójimo próximo y sacarle partido a los desaprovechados solitarios con los que nadie se sienta. Hacerse amigo de un desconocido es un buen ejercicio de imparcialidad social, que debe practicarse.

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