martes, 22 de marzo de 2011

Liberté, égalité, y... ¿cómo seguía?

CLARA PERTIERRA SÁNCHEZ_________Qué curioso... ¿Dónde están ahora esas visitas a las potencias europeas en las que se aceptaban sus extravagancias ridículas y retrógradas como viajar con 30 vírgenes, y donde le recibían los dirigentes de todos esos países, en el caso del nuestro Zapatero y los "monarcas"? De repente, cuando se destapa toda la farsa que tiene montada en su país, cuando se conoce (eso sí, porque el olor de la mierda nos llega a nuestras finas y civilizadas narices) la represión de su propio pueblo, y a los MCMs no les queda más remedio que informar sobre algo que era evidente desde hace muchos años, se arma la de dios es cristo, y hablamos de GUERRA. Sí, señores, la OTAN habla de guerra. Eso sí (oh, vaya, me dejan más tranquila), guerra para liberar al pueblo de una opresión horrible. Que claro que la hay, pero... ¿no os suenan estas palabras de algo? ¿Hace algunos años no oíais a Mr. Bush decir algo parecido? Y aunque la situación es muy diferente en el país, ¿no os parece que es bastante posible que organizaciones politizadas y con el norte perdido desde hace tiempo, como la OTAN, tengan otros intereses ocultos por los que participar, con la fachada de Salvadores, en el conflicto de Libia?

Justo cuando empieza a escasear el crudo, justo cuando ya a las potencias económicas nos empieza a "tocar las narices" esto de la revolucioncita del mundo árabe (estos moros, hay que ver cómo son), ahí es cuando se plantea "intervenir", eso sí a la manera del Primer Mundo: la militar, que para algo tienen que servir las millonadas que gastamos en armamento día sí y día también. ¡Somos fuertes!

Y lo mejor de todo es que a la gran parte del pueblo (del español, y del resto de pueblos cuyos gobiernos han decidido "intervenir") van a vitorear la audacia y la valentía de nuestras Fuerzas Armadas, que por el bien del pueblo libio, van a bombardear su país, en contra del "monstruo" Sadam Hussein...digo...perdón, Gadafi, para que por fin puedan ser libres y vivir en una democracia, como las nuestras... si es que las tenemos.

Y yo os digo: MENTIRA. Mentira, mentira, mentira, mentira. Hay mucho más de lo que nos cuentan, hay mucho más detrás de la demagogia con la que nos convencen de que las bombas son por el bien de todos. Hay muchas cosas que no nos cuentan, mucho interés económico, mucho poder y muy pocas ganas de justicia. Muy pocas ganas de liberación.

Ojalá esto no estuviera pasando, ojalá no estuviera oyendo a nuestro Presidente, aquél que elegimos pensando que haría una izquierda justa, democrática, y limpia, pronunciar palabras que me recuerdan tanto a la Guerra de Irak. Ojalá, pero lo estoy haciendo. Y creedme cuando os digo que quien más va a sufrir van a ser los libios, van a sufrir para ser "liberados". Y nosotros lo veremos y dejaremos que ocurra. Porque, ¿qué podemos hacer, verdad? Esta es nuestra democracia, tragarnos las mentiras con embudos.

Pues yo no me lo creo. No me creo que la guerra sea la única solución, no me lo he creído nunca ni lo voy a hacer ahora. Y si la mayor parte de la gente hiciera lo mismo, lo que está por venir no sucedería. Menos "daños colaterales".

Creo...no, estoy convencida de que lo único que mueve a nuestros gobernantes es el dinero. No hay buenas intenciones. No hay salvación. Aquí lo único que hay es interés económico, y ansias de poder, y a vosotros, queridos, se os ve el culo.

Viva el engaño en el que estamos viviendo. Viva el imperialismo.