____________________Editorial
Una de las simbiosis más fructíferas de la cacareada "cultura despersonalizada y carente de valores" es la que se produce entre las redes sociales (Tuenti, Facebook, Hi5, etc...) y aquellos colectivos sin recursos materiales para defenderse de las agresiones institucionales. Gracias a estos nexos aparentemente impersonales, se produce un efectivo y afectivo empuje, que permite a los más débiles (en este caso a los sufridos usuarios de la Sepulvedana) ponerse de acuerdo para ejercitar su derecho a manifestarse en contra de lo que consideran injusto y conseguir de esa manera presionar a "la otra" sociedad, la de los "sensibles y cultivados detentadores del poder y las buenas costumbres" a ser más comprensivos con toda esa juventud de precaria economía, que lo que desea es acabar unos estudios en la capital y abrirse camino en estos tiempos de crisis. Al final, Tuenti y similares resultarán ser "herramientas de pobres", que equilibren aquellas otras más legales y formales de los ricos. Quien lo sabe.
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