_____________________________Editorial
Entre la incertidumbre de si llueve o ya no lo hará más, de si D. Pedro Arahuetes romperá el protocolo el día 12 para exteriorizar su agradecimiento a la "benemérita" (es broma), de si este año por fin San Frutos pasará la hoja, que "le perdonamos que no pase" año tras año, o si la gripe A, vendrá o no, tan suave como parece por el momento, vamos incándole el diente al otoño cada uno en su respectivo "tajo" ( y que no le falte a quien lo tenga) y vamos abriéndonos paso entre ruegos de nimbos húmedos y días melancólicos, que le dan su verdadero sentido a la búsqueda de níscalos y setas, hasta intuir allá al fondo, las nuevas ilusiones de Navidad y regalos. Feliz quien sepa sacarle su jugo a este octubre, en su día a día, independientemente de otras esperanzas. Feliz quien aprecie que el hacerse los días más cortos y las tardes más frescas, es lo que necesitamos para escuchar, como en un sueño, el crujir las hojas en el suelo, después de zarandearlas el viento otoñal. Feliz cualquiera de vosotros, segovianos universales, si lo sentís leves y os dejáis llevar, intensamente, por el tiempo natural que a cada cual le toca vivir.
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