LOS DOS SAN FRUTOS SE ENCUENTRAN

__Editorial
Las vísperas de su fiesta se encontraron por casualidad los dos San Frutos de Segovia, el "extramuros" de la Albuera y el más nobiliario y "urbanita" del centro de la ciudad.
-Hombre, dijo el primero, a ti tenía ganas yo de verte. Me han comentado que a pesar de "quedarte" con el personal en lo del Paso de la Hoja, te siguen haciendo unas ricas sopas de ajo, aderezadas con banda musical y villancico, ¡no hay derecho!, en la Albuera vamos mejorando entre tómbola y berbena, pero siempre me quitas considerable clientela.
-No será para tanto, caro amigo, recuerda que, como aquel que dice, eres un recien llegado y quedas un poco a trasmano en ese barrio periférico. Yo ya tengo una demostrada tradición y no me "quedo" con nadie, es que a la gente le encanta todo lo referente a las leyendas y las tradiciones. Tendrás que esmerarte y buscar algún prodigio autóctono que de lustre a tu celebración.
- No sé. Supongo que siempre me llevarás ventaja, por mucho que mis peñas se esmeren en vestir cada año mejores trajes.
-Por cierto y ya que estamos, habrás visto la considerable diferencia en el estilo de nuestros carteles. El tuyo ahí con faltas de ortografía y en inglés y con corona descolocada. ¿No te parece poco serio? Fíjate en mí y en mi andar bonachón, ejemplar y además con corona estéticamente sujetada por paloma.
- Ya, ya, tienes razón, no creo que pueda llegar a tener tu clase, además ¿sabes algo que cuenta a tu favor? Eres el santo de los ateos y agnósticos y claro eso no vale; tener a favor a creyentes y no creyentes.
-¿Cómo? ¿Qué dices? eso son patrañas.
-No lo son. Los agnósticos y los ateos también tienen ánima y necesidad espiritualizarla aunque no sea con una fe definida y esa necesidad a veces la satisfacen con el incienso, el rito y la música de tu "trascoro". No me lo tomes a mal. Pero eres un santo de izquierdas y te fastidias y además del Atléti
-¿Cómo? Eso si que no, no soy ni de la Gimnástica.
-No me lleves la contraria. Tu y yo somos el mismo, fuera de bromas y sabemos que lo que se significa no depende de lo que quiera uno significar, sino lo que a uno le toque significar. Y a nosotros nos ha tocado eso. No es nada malo representar de alguna forma un poco a todos y de paso, dar algo de "vidilla" incensaria a los segovianos que no se santiguan ¿no crees?
- Si tu lo dices.
-Lo decimos los dos.